¿Cuántas veces nos vemos desbordados por distintas situaciones? la ansiedad juega un rol muy importante en este principio de desesperación que erosiona nuestra calidad de vida y nos mantiene en vela, agobiado, sin poder resolver los dilemas. Se trata de una respuesta emocional que engloba un sentimiento de miedo, desasosiego y preocupaciones, toda vez. Actualmente, se estima que un 20.5% o más de la población mundial sufre de algún trastorno de ansiedad, generalmente, sin saberlo. ¿Qué nos sucede? cuando estamos muy ansiosos, es posible que la respiración y la frecuencia cardíaca se aceleren, que dudemos y hasta podemos sentir mareos y temblores. Algunas personas asumen conductas compulsivas: Fuman desmedidamente, se muerde las uñas hasta lastimarse, o comen sin siquiera masticar lo que tardan. El espectro de síntomas que puede producir la densidad es tan amplio como fácil de detectar. El desafío está, entonces, en revertirlos. De este modo, para separar los estados de ansiedad, tenemos que hacer un trabajo integrador entre el cuerpo, la mente y el corazón.
Hoy en día vivimos encadenados bajo un ritmo acelerado, de intensa presión, de no poder disfrutar de muchas cosas que son pequeñas y están en lo cotidiano.
En muchas oportunidades, perdemos el eje de lo que estamos haciendo, es decir que nos manejamos de manera robótica, automática, con los rituales que tenemos que seguir en lo cotidiano.
Todo esto nos lleva a sentirnos cansados, decaídos, sentir desgano ante muchas cuestiones, sentir a veces que no sabemos que nos sucede pero sabemos que algo no anda bien.
Todo esto es parte de cómo hoy vivimos, y si bien no podemos cambiar la sociedad, si podemos empezar por hacer algo por uno mismo.
El principal paso es el de darse cuenta de lo que nos sucede, y seguido de ello, no esperar a que el cuerpo hable, porque el cuerpo da señales de los malos hábitos, de los malos tratos, de lo mal que lo pasa, y habla de muchas maneras, y si no lo escuchamos y lo dejamos pasar luego será mas difícil.
Hoy en día existen muchas técnicas alternativas que nos pueden armonizar y hacernos sentir mejor.
Porque mas allá de poder hablar lo que nos pasa, de poder sacar afuera los problemas o malestares que no sabemos manejar y nos hacen sentir mal, es fundamental, darle aire a nuestro cuerpo y a nuestra mente.
Por ello la importancia de hacer algo con el cuerpo… ¿Que hacer? puede ser la primer pregunta que nos aparezca…
Y la respuesta esta dentro de cada uno de nosotros, investigar que nos gusta, que nos interesa, que nos da curiosidad, tomarnos ese tiempo, que a veces parece que no tuviéramos, y aunque así sea, es indispensable “crearnos” ese tiempo, porque luego nos daremos cuenta de que “vale oro”.
Ese encuentro con uno mismo, desde lo mas intimo de nuestro ser, conectándonos con nuestras ganas y nuestros deseos, con las cosas guardadas, con ese tesoro que llevamos dentro y que para cuidarlo hay que darle la importancia que merece, y solo es cuestión de darnos cuenta de lo que hacemos, como lo hacemos y que de seguro hay cosas que deseamos hacer y podemos poner en practica con solo salir en su búsqueda.
Valeria Bronstain
Consultora Psicologica
15-67174759
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